Me he vuelto más amable, digo las verdades como bromas (pesadas al menos), me he acostumbrado a que la gente de a poco me vaya diciendo "siempre estai sonriendo", en lugar de "ya andai con el ceño fruncido". Es raro como una persona logra tanto.
Rara vez conozco a personas interesantes, pues bien, hace unas semanas conocí a una, y a pesar de que le ubico hace bastante mas tiempo, recien ahora me nace hablarle.
Bueno, ahora comienzo a hablarle a esta persona, porque me está aburriendo todo a mi alrededor, desde mis compañeros hasta yo mismo, vaya que odio en lo que me estoy conviertiendo. El punto es que, he tratado de forma pesada a esta persona y terminó molestandole, tanto como para negarse lo que es obvio hasta para mi.
No hay problema y volveré a considerar esto como una señal, solo para descubrir que: ¡Sorpresa! odio a la gente de su tipo, odio a la gente con la que se junta y odio, por sobre todo, la forma en que quiere reproducir para los demas lo "especial" que es.
Conozco a la gente como tu, soporte a alguien asi por años y no me va a doler la indiferencia. Eso es lo que diferencia a las personas como tu de las personas como yo: no pueden pensar con la mente fría.
Como callar esa voz
sábado, 30 de mayo de 2009
Publicado por F•E en 15:07 2 comentarios
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