Manifiesto

lunes, 15 de junio de 2009

En el pasado hubo gente que no me entendió, fingió hacerlo y me engañó. Hoy dejo todo eso de lado, comprendí que nunca he sido realmente felíz, nunca me he encontradó en ese lugar del que no quisiera moverme nunca. No voy a encontrar a esa persona, no de nuevo. Pero nunca he vivido y si nunca me he sentido vivo, no puedo esperar a estallar (de verdad), he intentado todo, amar a los animales y entender a los humanos, volverme tan vano como ellos, mentir, me acostumbré a mentir como nunca nadie lo ha hecho (al menos con una moral tan única como siento poseo yo), al punto de notar en mi personalidad conductas propias de un misantropo. Si creo haber experimentado el amor, lo guardaré como el mejor recuerdo que podré tener en esta vida, sin embargo, no quiero volver a experimentarlo. No dejaré que nadie intente conocerme, ni hacerle creer que lo está logrando. No quiero volver a finjir que lloro.

No voy a ser felíz, pero al menos puedo intentar vivir, no como siempre quise, sino como esta escrito que lo haga. NO VOY A CAMBIAR, puedo vivir sin necesitar a nadie más, puedo volver a vivir para mi, puedo amargarme la vida, puedo acabar con todo.

Pero nadie me dirá que es lo correcto, nadie cuenta con ese derecho.